Explosiona ya

Siento que estoy metido en la santabárbara de mi barco y que todos los cañones de los bergantines enemigos apuntan hacia mí.

Espero que sus disparos sean certeros y no yerren en el palo mayor o la mesana. ¡Qué termine pronto!, ¡Qué la oscuridad o el sol se adueñen de mi alma!.  

No deseo detener este instante por más tiempo. No es necesaria más agonía. No se puede llegar por otro camino que no sea por la intervención del fuego. Fuego que quema, destruye, pero libera de toda angustia la incertidumbre de la vida.

Fuego que quizá renueve y ayude a surgir de nuevo. Qué se convierta en pájaro de libertad, qué nada ni nadie lo detenga. Qué vuele libre por los rincones de las dudas deshaciéndolas en mensajes de certeza.

Explosiona ya. Dispara con puntería. No dudes tú. Necesito la verdad.