Solo el frío de los meses nos hiela las ideas, nos encogen el corazón, nos arruga los sentimientos y nos deja paralizados. Los sabores del invierno.
Solo el brillo del sol naciente nos hace ver los albores de los olores, nos enseña que la vida existe. Que anidan esperanzas en nuestros corazones, que las mariposas viven en los estómagos y las risas en las miradas de la primavera.
Solo la fuerza del calor nos dice que las pasiones del verano estallan en nuestros deseos. Que la intensidad de la luz nos hace ver que el amor marca nuestros destinos. Que la visión de él puede mover el mundo.
Solo los colores ocres y pardos nos devuelven a la realidad que la vida tiene su fin y que pronto el frío nos arrugará de nuevo, solo los olores del otoño.