De las pequeñas cosas son las que nos llenan
siempre más que los regalos ampulosos.
Solo un buenos días con sonrisa, nuestra
canción favorita, nuestro color en la pared y tu olor en mi cuello.
Poco más nos puede hacer empezar un día
feliz. Los pasos con mis tacones, mi perfume sorpresa, mi falda corta y ese
pañuelo al cuello que tú me regalaste.
No hace falta grandes cosas para empezar un día
alegre. Solo hace falta que tu estés para dármelos, me coloques el pañuelo, y
me despidas con un beso.
Ya se encargará el resto del mundo de ir
cambiando mi destino. Pero tú me has puesto en la salida perfecta. En la puerta
de las sonrisas. En la acera de la felicidad. Ya tomaré las curvas del día con
cuidado de no dejar el camino propuesto.
Y al legar la noche seré yo quien te mime
como si fuera la primera vez, te besaré cono si fuera la última vez que te
viera. Y no dejaría de abrazarte para que mañana dejaras tu olor en mí cuello.
Solo de cosas pequeñas me haces feliz. Un
beso
bonita y sencilla manera de ver la vida.pero nosotros estamos acostumbrados a pedir siempre massssss
ResponderEliminares un error !! hasta que nos demos cuenta que con pequeñas y sencillas cosas se puede ser inmensamente feliz
::::Precioso,... así es como me gusta la vida, ese remanso de paz que es el hogar y con la persona que lo compartes, eso es un placer...
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