viernes, 5 de julio de 2013

Grises



Tenía la capacidad de mirar la tele y contestar a su novio a la vez. Es una mujer. Está claro. La desdicha la puso en la situación de perder parte de esos mecanismos y capacidades que todos tenemos pero que agudizan las mujeres de forma primordial. Los medios técnicos de la medicina le dijeron que su esfuerzo la recompensaría devolviendo poco a poco esa innata capacidad.

-No sería mejor que se quedara así, en modo hombre? Le dijo su amigo. Así es más llevadera.

Una mujer con esa vitalidad. De comerse el mundo. Mucho más que muchos hombres. De atreverse no más que cualquiera de ellas con cualquier adversidad. Y superarla.

Se supo rodear de personas de pura energía. De la positiva. De la que sobra y se recoge con ganas. De la que te transmite sin pedirla. De las personas que aun estando en situaciones mucho peor ni lo parecen.


Y dejar atrás a las grises. A las chupa energías. A las que te la roban. A esas son las que tenemos que identificar y colocar en nuestra lista de no estar. Por más que la vida nos coloque en lo más extremo y nos falte todo, siempre habrá quien nos de todo.

2 comentarios:

  1. Muy cierto, querido amigo Txentxo, y muy visible en tu estupenda exposición. Enhorabuena. Un fuerte abrazo.

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    1. Muchas gracias Patxi, solo son reflexiones de vida en voz alta.

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