No necesitas llave para entrar en esta casa.
Solo soplas un poco y la puerta se abre. Al entrar ya te das cuenta que no es
normal esta casa.
Las ventanas no son cuadradas. Son bellos
agujeros desiguales por los que pasa solo la luz y la brisa. Las paredes no les
hace falta pintura, ni están siempre en el mismo sitio. Cambian de forma y de
sitio según su capricho. También si tú necesitas más sitio.
Y el techo es lo mejor. Una veces hay y
otras desaparece. Y siempre según la luna. Si sale a verte, el techo
desaparece. Y si el sol te da mucha luz, se vuelve ligero como un toldo para
que no te quemes.
Los muebles son lo mejor. No hay. No hacen
falta. Toda la casa es un mueble según lo necesitas, una cama? De la pared
sale, una mesa,? Sube el suelo con sus sillones. Como no voy a querer estar
siempre aquí?
Ah!!, una cosa. No hemos hablado de sus
colores. Cambian sin parar según tu estado de ánimo. Si estás enfadado y tenso
toda la casa se vuelve gris y negra. Y eso te sienta tan mal que enseguida te
hacer cambiar. Y entonces cambia a blancos y azules. Haciendo juego con el
cielo. Vaya con mi casa.
No cambio mi nube por nada. Aquí podemos
estar todos, se hace tan grande como amigos lleguen. Venid siempre. Y sin avisar.
Ella está deseando conoceros
No hay comentarios:
Publicar un comentario