Sonaba una canción de Simón & Garfunkel, the bóxer. La
oíamos casi sin escucharla. Sentados en la mesa del rincón.
Nuestras cabezas estaban en otro sitio.
Bueno la tuya estaba dentro de la mía. No podía pensar claramente sino era a
través de la tuya. Todo lo que yo haría es lo que tu desearas hacer.
Cogidos de la mano pero con el rabillo
pendientes de que muestra intimidad no se viera violada por nadie, componíamos
nuestras ilusiones de futuro diseñando nuestra casa y colocando los cuadros en
la pared.
Dibujábamos en la servilleta de papel donde colocaríamos
la cama junto a la chimenea. Y el equipo de tocadiscos junto al mueble de los
libros.
Los minutos parecían lentos cuando nuestros
silencios se hacían intensos. Y nuestras bocas se unían en besos de ilusiones
de mayores. Éramos la ilusión de proyectos reales creados en las nubes de
nuestras esperanzas. La sencillez de la pubertad con la total ausencia de
malicia. Pensábamos los nombres de nuestros hijos y hasta decidimos cuantos.
Todo se rompía en el momento de traernos la
cuenta.
10 pesetas por las dos Coca-Colas
dos coca-colas y una sonrisa.....la chispa de la vida
ResponderEliminary a imaginar y hacer planes........