-Pónganse aquí, en esta mesa mayor que
estarán más anchas.
-No, déjelo nos gusta aquí. Así estamos más juntitas.
-Porque no se pone en la ventana? Así verá
las nubes y el sol.
-No por Dios. Yo al pasillo. Bastante miedo
paso volando como para ver el vacío.
-Señor el café para Uds. Y él con leche para
la señora?
-Pues no, al contrario.
-Quisiera unos zapatos para mi nene. Qué
número tiene? Un 4 le conteste. Un 34 me trajo. Y le dije que no, que se había
equivocado que era un 44. Y me contesto. Vaya con el nene.
-Ponte a la sombra que hoy pega el sol de lo
lindo.
-Que va. Si a mí lo que me gusta es el sol.
Y muchas horas. No aguanto el calor. Me puede. Me aplana. Deseando que vuelva
el frío. Por favor que agobio.
-Qué camisa más brillante si hace daño a la
vista.
-Qué va! Es la moda. Butano fosforito.
-Siempre con esos pelos greñosos. Córtatelos.
-De eso nada. Mis rastas se quedan conmigo.
-Siempre llevas el pelo que pareces un
militar de los de antes. Tan rapado se te ven todas las ideas.
Hay quien para sentirse bien necesita estar incómodo.
Y a quien el silencio no le deja estudiar. El agua fría no le gusta a todos. Y
los ojos azules les san miedo a algunos. Planchar es un placer. Y para ti un
suplicio. Y cocinar no digamos. Lo haría siempre y hasta pagando y tu lo más
cerca que estarías es en la puerta y con una copa de vino en la mano. Pero de
fregar te encargas tu.
La minifalda para las jóvenes y para mi
vestido hasta la rodilla. Del bikini. Nada de nada. Yo solo la braguita. Slip o
bóxer. Calzoncillos de toda la vida.
No somos iguales. Menos mal
Por suerte no lo somos 😊. En la variedad está el gusto..💜
ResponderEliminarPor suerte, sería una monotonía. ¿Verdad Mama Acero?. Un beso muy grande
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