Revienta su despertar del lecho verde del trigal.
Llena su pulmón con un hondo respiro y trona todo su ardor en estallido de
color rojo fuego. Caen sus lágrimas saladas por su frente perlada. No hay quien
pise su camino sin exclamar un ay!! de dolor. Ni los ojos son capaces de
apreciar la nube que cubre la luz.
La mies se recoge y la uva verdea. Los días
son las noches del invierno. Y de la noche un rato del sueño. Los corazones
saltan con desorden y cambian los rumbos sin timón. Buscas la música que anime
tu corazón. Las rutinas ralentizan los pasos y las palabras duermen hasta que
la frescura de la noche anima a componer verbos de amor.
Calor y sol. El verano está aquí.
sii, muy bonito. Verano de pasiones.
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